Dormir 37 minutos más tarde puede afectar tu bienestar
Dormir menos afecta la regulación emocional, lo que hace que las dificultades cotidianas se sientan más intensas y difíciles de manejar.

Sabemos que dormir bien es fundamental para la salud, pero un nuevo estudio ha confirmado que incluso pequeños cambios en la hora de acostarse pueden tener un impacto significativo en el bienestar mental y emocional. Según la investigación, perder apenas 37 minutos de sueño puede afectar negativamente la resiliencia, la satisfacción con la vida, el propósito y la gratitud.
El impacto de dormir más tarde
Para evaluar los efectos del horario de sueño en el bienestar, los investigadores analizaron a 90 adultos, asignándoles horarios de acostarse más tempranos, más tardíos o habituales durante una semana laboral. Los resultados mostraron que aquellos que retrasaron su hora de dormir en solo 37 minutos experimentaron efectos negativos en cuatro aspectos clave:
1. Menor resiliencia ante el estrés
Dormir menos afecta la regulación emocional, lo que hace que las dificultades cotidianas se sientan más intensas y difíciles de manejar. Las personas con menos sueño suelen ser más propensas a la frustración y la ansiedad.
2. Reducción en la satisfacción con la vida
Despertarse con sensación de cansancio no solo dificulta las mañanas, sino que también disminuye la percepción general de bienestar. Quienes se acostaron más tarde informaron sentirse menos realizados y con menor disfrute en sus actividades diarias.
3. Menos sentido de propósito
El sueño insuficiente afecta la claridad mental y la motivación, lo que puede hacer que las metas personales y profesionales parezcan menos alcanzables. La falta de energía puede traducirse en una disminución del compromiso con objetivos a largo plazo.
4. Menor gratitud y emociones positivas
Un buen descanso está vinculado con una actitud más positiva y mayor aprecio por las pequeñas cosas de la vida. Cuando el sueño es insuficiente, es más fácil enfocarse en los aspectos negativos en lugar de valorar lo que va bien.
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Los resultados del estudio dejan claro que la regularidad en el sueño es esencial. Así como dormir más tarde tiene efectos negativos, los participantes que se acostaron 46 minutos antes de lo habitual mostraron mejoras en su bienestar general. Mantener una rutina estable y priorizar entre siete y nueve horas de sueño de calidad puede ser un cambio sencillo con grandes beneficios para la salud mental y emocional.
Con información de Women´s Health UK.
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